Casa Rural La Rasa, Cabezas Altas (ES) - Ofertas y Reseñas

Increíble! La chimenea encendida, el bizcocho delicioso, las vistas impresionantes, el cenador acogedor y la atención de María inmejorable. Las facilidades, la decoración cuidada, el entorno natural y la comodidad de la casa son estupendos. ¡Genial!

Me encantó todo de este lugar. La casa era simplemente perfecta y no le encontré ninguna pega. Disfruté de una tranquilidad absoluta y pude descansar por completo. La dueña, María, fue encantadora. Me recibió con un bizcocho delicioso y la chimenea encendida, porque hacía fresquito. Fue un verdadero placer. Además, María me permitió quedarme más tiempo del check-out sin ningún problema. En definitiva, una maravilla en todos los sentidos. Volveré seguro.

Lo único que no me gustó fue que intenté hacer una ruta a una cascada llamada "Garganta la Vega" que se encontraba a 8 km a pie, pero no pude llegar debido a los cortes de cotos de caza privados. Parece ser que se puede pasar abriendo la puerta uno mismo, pero no lo indican claramente.

Siempre vuelvo al mismo lugar donde me alojé por primera vez, ya que el personal fue amable y me permitieron una salida tardía. Este lugar tiene todo lo que necesito: hervidor eléctrico, utensilios de cocina, TV de pantalla plana, senderismo, área de comedor al aire libre, cunas. ¡Volveré por unos días!

La Casa Rural La Rasa Villa es una estancia muy confortable y acogedora. La casera, María, nos recibió con la chimenea encendida y un delicioso bizcocho de zanahoria, lo cual fue un detalle muy agradable. La casa está muy bien equipada, tanto en la cocina como en el resto de la casa, no nos faltó absolutamente nada durante nuestra estancia. Destacamos la amabilidad y atención de María, siempre pendiente de nuestras necesidades y facilitándonos horarios especiales tanto en la llegada como en la salida. El entorno natural es otro aspecto destacable, perfecto para hacer rutas de senderismo de diferentes niveles de dificultad. Recomendamos sin duda este lugar y esperamos volver en el futuro.

Nada que decir.

Me alojé recientemente en un lugar rural en Cabezas Altas y tengo que decir que tuve una experiencia mixta. Lo que más me gustó fueron las vistas impresionantes y el ambiente tranquilo del pueblo. Además, la anfitriona fue muy agradable y atenta, me recibió con un delicioso bollo casero y me permitió salir más tarde el domingo.

También tuve algunas decepciones. Habría sido bueno que se indicara claramente esta situación.

La casa amplia, bien equipada y con un patio espectacular. Propietaria amable y atenta, facilitando horarios. Tranquilidad absoluta.

Todo bien.

Mejor imposible. Casa amplia y bien decorada. Muy cómodas camas. Jardín agradable con bonitas vistas y zona de barbacoa. Limpieza impecable. Dueños amables y detallistas. Aparcamiento fácil. Ubicación tranquila.

Nada negativo.

La casa es simplemente alucinante, te dejará boquiabierto. Está totalmente equipada con todo lo necesario, incluyendo una maravillosa zona de barbacoa y un cenador acogedor para disfrutar de las impresionantes vistas a la montaña. El trato de María, simplemente espectacular, estuvo súper atenta y nos puso todas las facilidades posibles. Además, nos recibió con la chimenea encendida y un delicioso bizcocho de zanahoria. Nunca he experimentado tanta tranquilidad y comodidad en un alojamiento, como en mi propia casa. Definitivamente volveré.

Siempre vuelvo a este hotel por su excelente servicio y atención al cliente. La primera vez que me hospedé, el personal me ayudó a curar una picadura de insecto. Además, este lugar tiene todo lo que necesito: hervidor eléctrico, utensilios de cocina, TV de pantalla plana, senderismo. ¡Volveré por un par de días!

un sueño de casa, todo al detalle y sin ninguna pega. tranquilidad y descanso absoluto. la dueña maría, un verdadero encanto. nos recibió con un bizcocho y la chimenea encendida, pq hacia fresquito. una delicia. nos permitió quedarnos más tiempo del check-out y sin problemas. una verdadera maravilla. volveremos seguro.

utensilios y parrilla de la barbacoa. no estaban limpios, pero tampoco lo pudimos limpiar bien ya que no había productos y utensilios para ello.

El pueblo es tranquilo y perfecto para descansar. Destaco la amabilidad de la propietaria, que estuvo pendiente de todas nuestras necesidades.

Nada, todo fue perfecto.

La casa es preciosa, cómoda, calentita y bien equipada. Virginia, la anfitriona, es muy agradable y atenta. Las vistas son preciosas.

Me sentí bien, no tengo ninguna queja en absoluto.

La casa es amplia, confortable y está bien decorada. El salón es enorme y tiene dos buenos sofás. La mesa de comedor es grande y cuenta con todo lo necesario para las comidas. Las camas son muy cómodas. El jardín es pequeño pero muy agradable, con vistas magníficas y una mesa para comer y zona de barbacoa. La limpieza fue muy buena a nuestra llegada. Los propietarios fueron muy amables, nos recibieron con un bizcocho y nos dieron información útil sobre la zona. Siempre estuvieron dispuestos a solucionar nuestras necesidades.

Estuve muy bien, no tuve ningún inconveniente.

La Casa Rural La Rasa en Cabezas Altas es un alojamiento muy confortable y bien equipado. María, la casera, nos recibió con la chimenea encendida y un delicioso bizcocho de zanahoria. Disfrutamos de la tranquilidad como si estuviéramos en nuestra propia casa. Las vistas desde el patio son impresionantes y pudimos disfrutar de una barbacoa en un acogedor cenador. Además, la atención de María fue muy agradable y nos ofreció recomendaciones útiles. En general, recomendaría este alojamiento.

El acceso a la casa puede resultar un poco difícil debido a la cuesta revirada de 5 Km que hay que subir. encontramos los utensilios y la parrilla de la barbacoa un poco sucios, por lo que tuvimos que comprar una parrilla y no pudimos limpiarlos adecuadamente por falta de productos.

Me encantó cada detalle de mi estancia en este alojamiento. La casa era un sueño, con todo cuidado al detalle y sin ninguna pega. Disfruté de una tranquilidad y descanso absolutos. La propietaria, Maria, fue un verdadero encanto. Desde el momento en que llegué me recibió con un delicioso bizcocho y una chimenea encendida. Además, me permitió quedarme más tiempo durante el check-out sin ningún problema. Sin duda, una maravilla en todos los sentidos. Volveré seguro.

En cuanto a aspectos negativos, solo puedo mencionar un pequeño problema con la nevera, que no enfriaba lo suficiente. Esto puede ser un inconveniente si te quedas varios días y llevas comida y bebida.